¿Como plantar un huerto urbano? Todo para cuidar uno en casa

Los huertos urbanos u hogareños, son el principal exponente de la jardinería moderna, ya que cientos de aficionados a la jardinería han aprovechado que este presenta cierta adaptabilidad a los espacios reducidos, llegando a proveer de plantas frutales, verduras y demás. Si eres una de las muchas personas que se preguntan ¿Cómo plantar?, sin importar la variedad, sigue leyendo, puesto que conocerás algunos cuidados básicos.

COMO PLANTAR UN HUERTO URBANO O CASERO EN CASA

La jardinería moderna dista mucho de su visión tradicional, la cual reclamaba disponer de buenas extensiones de terreno fértil para cosechar frutas, verduras, flores, etc. Algunas plantas comestibles que podemos tener en nuestro hogar son:

FRUTAS

VERDURAS

Medicinales

En nuestra web aprenderás todo lo esencial para cultivar en tu hogar diversos tipos de plantas, desde las frutales, como el maracuyá, el higo y la naranja, hasta las medicinales.

Pero en nuestro jardín no solo podemos tener plantas para alimentarnos, sino que también podemos inspirarnos y mejorar el aspecto de nuestro hogar mediante la siembra de plantas de interior, como los tulipanes y orquídeas.

Pero, antes que nada, vamos a informarte acerca de todo lo relevante de los huertos hogareños, para que así puedas aplicar nuestro post con mayor presteza, por ello, sigue leyendo.

¿Cómo plantar y qué es huerto urbano?

Un huerto urbano es la alternativa más moderna a plantar frutas, verduras, flores, etc., la cual destaca por ser muy económica, puesto que proporciona de manera asequible alimento saludable, por supuesto, si se aplica una correcta técnica de cosecha.

E incluso, como te comentamos en un principio, otra bondad principal de estos huertos modernos es la adaptabilidad espacial, por lo que no es necesario un sitio definido. De esta forma, puedes ubicar tus huertos hogareños en jardines, terrazas, balcones, en disposición vertical, y cualquier otra que se te ocurra.

Las técnicas usadas en lo que respecta a como plantar un huerto urbano todas son tomadas de la agricultura ecológica, debido a que esta se centra en optimizar los recursos y evitar la contaminación química del suelo. Esto viene como anillo al dedo, porque reducen los gastos por consumo y es un apoyo al planeta, evitando la sobre explotación de los recursos naturales.

¿Qué se necesita saber preliminarmente para tener un huerto casero?

    Todo lo que estás a punto de conocer en esta sección sobre como plantar un huerto urbano es importante para idear adecuadamente un plan de cultivo, ya que incluye datos técnicos precisos para la supervivencia de tus plantas.

    Un asunto primordial al momento de hacer un huerto urbano es la ubicación del sitio de cultivo, el cual, recomendablemente, debe estar ventilado e iluminado por el sol; esto es una regla general. La profundidad del suelo de cultivo también resulta primordial, ya que será una barrera para el crecimiento de las raíces, sin embargo, esto depende de las características de la planta.

    Sin más que agregar, estos son los detalles que necesitas saber para iniciar tus cultivos:

    Tipo de suelo

    Los tipos de suelo es un punto muy relevante a tener en cuenta en lo que se refiere a como plantar un huerto casero, ya que no todos los suelos son capaces de poseer cantidades óptimas de materia orgánica para el desarrollo de plantas. Los suelos están compuestos de partículas de múltiples tamaños y texturas, las cuales se van conformando en espesores de capa. Estas propiedades físicas son las que definen básicamente qué tan apto es un suelo para un cultivo particular.

    Principalmente, existen 4 tipos: suelos arenosos, arcillosos, limosos y calizos. Los arenosos se caracterizan por el drenaje y por absorber calor, en cambio, los arcillosos son suelos que no filtran casi nada de agua, generando estancamientos, por esto son pegajosos y plásticos, aunque, almacenan muchos nutrientes y materia orgánica.

    Los suelos limosos tienen un poco de los suelos arcillosos y arenosos, ya que drenan bien y contienen materia orgánica, siendo más fáciles de cultivar que los anteriores. Por último, los suelos calizos son completamente secos, debido a la presencia de sales calcáreas, además, no pueden retener nutrientes.

    Los suelos francos resultan ideales para plantar árboles frutales, porque combinan lo mejor de todos los suelos existentes, por ejemplo, su textura relativamente suelta, similar a la arena, le proporciona buen drenaje, aunque, al mojarse, se plastifica como la arcilla. En este suelo puedes plantar la gran mayoría de plantas, por ejemplo, tomates, cebollas, fresas, pimentones, etc.

    pH

    El pH es un número químico que te indicará qué tan ácido o alcalino es tu suelo de cultivo. La mayoría de las plantas prefieren a los suelos ligeramente ácidos, próximos a neutros, es decir, con un pH que no se aleje considerablemente del valor de 7.

    Algo a saber sobre como plantar un huerto urbano es que los entornos con pH neutro-ácido resultan idóneos para la mayoría de plantas, especialmente para cosechar verduras, debido a que provocan un incremento de nutrientes como el fósforo, nitrógeno, calcio, etc., al estimular las interacciones químicas que facilitan la fijación de estos elementos. Suelos muy alcalinos, o muy ácidos, disuelven vorazmente a los nutrientes.

    Drenaje

    A pesar de que esta es una característica intrínseca de los suelos, hay una manera de alterar las disposiciones de la madre naturaleza con el fin de regular la cantidad de humedad, según lo dicten las necesidades del cultivo.

    Esto se hace extremadamente necesario al tratar con suelos del tipo arcilloso, que se caracterizan por un drenaje muy pobre, el cual puede cortar el flujo de aire a las raíces, provocando su putrefacción.

    Existen muchas técnicas para mejorar el drenaje del suelo de cultivo, muchas consisten en modificar la forma del suelo para nivelar los estancamientos o para generar pendientes y así permitir al agua fluir.

    Si lo tuyo es conocer como plantar un jardín en macetas o en cualquier otro recipiente, aparte del sustrato, cuida que tus contenedores presenten agujeros en el fondo para posibilitar la evacuación del agua estancada. En caso el drenaje siga siendo pobre, puedes probar incrustando piedras en el suelo de tu maceta, estas se ocuparán de mejorar el drenaje.

    Cada uno de estos aspectos, que te hemos comentado de los huertos hogareños, lo puedes comprobar debidamente en las diferentes categorías de nuestra web. Sobre todo, en nuestra sección dedica a enseñar cómo cosechar verduras, en donde captaras la importancia del pH del suelo.

    Método convencional para crear huertos

    Este método para hacer un huerto urbano es sumamente versátil y fácil de implementar, ya que consiste en dividir el área de cultivo uniformemente, para así delimitar precisamente el espacio, en especial si este es muy pequeño. Al final contarás con un espacio ordenado, en el cual podrás sembrar plantas tanto pequeñas como grandes.

    Estos son los pasos a seguir:

    1. Dibuja un cuadrado de 1 m de lado.
    2. Divide al cuadrado en 16 pequeños cuadrados. Ahorrándote los cálculos, estos pequeños cuadrados deberán tener 25 cm de lado. Cada uno de estos serán las áreas de cultivo.
    3. Siembra tus plantas; cada una en un área de cultivo.
    4. Ubica las plantas más grandes en las zonas de mayor luminosidad solar.
    5. Las plantas más pequeñas serán sembradas en las áreas de cultivo restante.
    6. Para cultivar plantas de enredaderas deberás construir un pequeño pórtico, de un 1 m de altura. Este pórtico puede ser construido con tubos PVC o alambre. Y deberá abarcar una de las hileras lateral del cuadrado de cultivo.

    Muy sencillo como lo puedes ver. Es una forma perfectamente viable para optimizar aún más los recursos, ya que esta pequeña extensión puede ser gestionada eficientemente, sin problemas mayores. Incluso esta manera de como plantar puede ayudarte en la rotación de cultivos.

    Abono para el cultivo

    En lo que se refiere a como plantar, el abono es fundamental para el crecimiento de plantas en nuestro huerto urbano, debido a que es el producto que suministra nutrientes adicionales al suelo de cultivo, constituyendo una reserva alimenticia para las plantas.

    Es recomendable utilizar abonos orgánicos, como el humus de lombriz, la composta y el estiércol. También puedes usar como abono a la piel de plátano, las cáscaras del huevo, algas frescas, posos de café y retazos de césped.

    Con el abono orgánico no solo estarás nutriendo a tus plantas, sino que contribuirás a la supervivencia del grupo de microorganismo que habita tu huerto casero. Y, por supuesto, estarás aplicando plenamente a la agricultura ecológica.

    Procedimiento del abonado

    1. Fase inicial: al momento de preparar el suelo, antes de comenzar el cultivo, adiciona una considerable cantidad de fertilizantes en el sustrato. Es necesario remover la capa superficial de suelo para hacer una buena mezcla con el abono, y así las raíces puedan aprovecharlo. Para finalizar, deja una capa superficial de abono.
    2. Fase intermedia: esta es una fase que depende de las necesidades del cultivo, para reabastecerse periódicamente de nuevos nutrientes. El abonado en esta fase es fundamental para ayudar a la planta a consolidarse en el terreno. Si deseas plantar en macetas entonces este abonado intermedio es obligatorio, ya que con el riego se remueve la mayoría de los nutrientes por el flujo del agua, perdiéndose valioso alimento por el drenaje.
    3. Fase adicional: existen algunas plantas que son muy voraces con los nutrientes, por ello, es posible que puedan agotar rápidamente sus reservas.

    En lo que se refiere a como plantar es sumamente importante conocer a profundidad la planta cultivada, para así determinar las cantidades justas de abono extra, junto con la periodicidad de este suministro.

    Humus de lombriz

    Este el abono orgánico propio de la madre naturaleza, puesto que surge de la descomposición de la materia por la acción de hongos y bacterias. Tiene un característico tono oscuro, con un color que varía entre el marrón y el negro, lo cual se debe a la elevada presencia de carbono.

    El humus se encuentra estrechamente relacionado con la composta, ya que representa el estado producto de la descomposición de la composta madura, proceso activado por gusanos y lombrices.

    La cantidad de humus a utilizar en nuestro huerto urbano depende de variables biológicas propias de las posibles combinaciones de áreas cultivadas en el huerto.

    Composta

    Es uno de los fertilizantes más comunes en lo que se refiere a como plantar, sin embargo, este producto merece una sección propia dentro de este post por cuestiones que, posteriormente, serán evidentes.

    Como ya te mencionamos previamente, la composta y el humus están relacionados, pero, esto no quiere decir que sean un mismo abono. Correcto, a pesar de que ambos son fertilizantes, existen diferencias bioquímicas bastante notables.

    La composta hace mucho más que suministrar nutrientes adicionales a las plantas; se encarga de modificar la acidez del suelo, así como su humedad y consecuentemente, la temperatura.

    El compost es el primer estadio de la descomposición orgánica, por ello es que tiene un apariencia terrosa y oscura. Comúnmente es preparado almacenando restos de comida y otros desechos en un silo, el cual brinda una relativa aislación para que ciertos microorganismos hagan su trabajo eficientemente. El producto final es ideal para sembrar plantas medicinales y demás.

    ¿Como Plantar? La preparación del abono es vital

    En la actualidad se emplean 2 métodos para preparar composta casera para un huerto urbano, y a continuación vamos a describirte sus pasos correspondientes.

    1er Método

    1. En el fondo de un recipiente crea una capa con paja o ramas, para establecer una red de ventilación y de amortiguación. Debe tener aproximadamente 20 cm de espesor.
    2. Agrega una capa superior, que esté compuesta de desechos orgánicos de cultivos.
    3. Deberás agregar otra capa, pero, esta estará formada por desechos nitrogenados, por ejemplo, estiércol.
    4. Formadas las 3 capas básicas, tendrás que colocar una ligera capa de tierra, con un espesor que varíe entre 2 y 5 cm de tierra.
    5. Cuida la humedad del abono; debe estar mojado, más no sobresaturado.
    6. Al agregar nuevos desechos tienes que mezclarlos con los antiguos, con la paja y las hojas. Esta es una medida para evitar atraer moscas.
    7. Asegúrate de humedecer los desechos carbonados antes de incorporarlos.
    8. Continúa agregando capas hasta la altura propicia. Con este hecho, remata la mezcla con una ligera capa de tierra o aserrín.

    2do Método

    1. Crea una base de unos 25 cm de espesor, con ramas finas y gruesas.
    2. Por encima adiciona desechos orgánicos para hacer una capa nueva, con espesor entre 25 y 30 cm.
    3. Crea una tercera capa, delgada, con desechos nitrogenados (estiércol).
    4. Coloca una capa compuesta de residuos orgánicos de cultivos.
    5. Suma una nueva capa de estiércol, para completar una altura de 1,5 m.
    6. Culmina el abono forman una pequeña capa superficial de tierra. Ahora, permite que la mezcla repose.
    7. Si no llueve, cada 3 días deberás humedecer al abono.

    Cualidades de un buen fertilizante

    Humedad

    Esta es una característica fundamental, por lo que si tu compost queda seco después de su descomposición en el silo, tendrás que agregar agua, pero, sin provocar una sobresaturación. Si te excediste, puedes emplear aserrín para absorber la humedad adicional.

    Aire

    El abono necesita ventilación continua, con el fin de evitar la putrefacción de las capas inferiores del compost. El flujo libre de aire permite homogeneizar al abono, además, incrementa la tasa de fermentación.

    Con el objeto de incrementar la circulación del aire puedes añadir desechos irregulares y grandes, para abrir resquicios en el abono por donde el aire puede fluir. Cuando prepares la composta en silos o cualquier otro recipiente, es recomendable que hagas algunos agujeros para posibilitar la ventilación.

    Temperatura

    El compost siente una gran atracción por el calor, por esto, su máxima calidad la alcanza cuando sus capas inferiores se encuentran a elevadas temperaturas. Para lograr esto coloca tu compost a plena exposición de los rayos solares.

    La composta por sí misma expide una apreciable cantidad de calor, por esta razón, mientras más composta prepares mayor será la temperatura, sobre todo, si la almacenas en un contenedor.

    Tamaño de los desechos

    Es importante que los desechos tengan un tamaño equilibrado, sin inclinarse por ninguno de los extremos, ya que los desechos pequeños dificultan la ventilación y los grandes tardan en descomponerse.

    Equilibrio de materiales

    La calidad del compost está inexorablemente regida por la bioquímica, por ello, las concentraciones de Carbono deben estar balanceadas con las del Nitrógeno.

    Los desechos nitrogenados tienden a ser color verde, contienen la mayor parte de la humedad del abono y se descomponen con celeridad. En contraste, los desechos carbonados se caracterizan por ser color marrón, secos y de prolongado tiempo de descomposición.

    Aplicación

    Normalmente, la composta necesita 3 meses para estar lista, sin embargo, el invierno puede hacer que esta duración aumente el doble.

    Una composta casera para huertos (y cualquier composta en general) estará lista cuando adquiera una apariencia oscura y su contenido se encuentra completamente descompuesto, con algunos restos de ramillas.

    Por regla general, el compost es usado una vez al año como fertilizante. Y muchos jardineros recomiendan adicionar unas cuantas lombrices, para optimizar el flujo de aire dentro del abono. El resto de tu abono lo puedes guardar en bolsas con cierre hermético.

    Para saber un poco más acerca de los fertilizantes y de nuevas formas de preparar composta casera para huerto urbano, puedes visitar nuestra categoría especial titulada “Otros”, en donde abordamos temas interesantes y particulares de la jardinería.

    La rotación de cultivos – Su importancia en el cómo plantar un huerto

    Esta es una técnica de la agricultura en la cual se siembran plantas diferentes en un huerto casero o en cualquier otra zona, para disponer de frutos y verduras con propiedades nutricionales específicas. Se establecen ciclos con el fin de conservar la fertilidad inherente de los suelos, garantizando la supervivencia de la biodiversidad.

    La rotación de cultivos ha demostrado su valía no solamente para sembrar tubérculos; también es útil para el cultivo de plantas frutales y verduras, como cabría de esperarse. De todas sus bondades, estas son las que resaltan más:

    • Optimización del uso de los fertilizantes.
    • Control eficiente de hierbas invasoras.
    • Contribuye a la reducción de las plagas.
    • Evita la transmisión de enfermedades entre el cultivo.
    • Proporciona mejores posibilidades de nutrición a las plantas.
    • Incrementa la actividad microbiológica, optimizando el contenido de humus en el suelo.

    Consideraciones para una correcta rotación

    El aspecto más esencial de la rotación de cultivos es la compatibilidad entre las plantas, ya que por sus características bioquímicas algunas plantas pueden competir por otras por los nutrientes, formando relaciones contraproducentes en el sitio de cosecha.

    En las diferentes combinaciones que formes entre tus cultivos cuida que las plantas no pertenezcan a una misma familia botánica. No debes plantar sucesivamente, por ejemplo, al tomate, berenjena y a la papa, ya que todas ellas pertenecen a la familia de las Solanáceas.

    Si te planteas sembrar plantas medicinales no tienes que preocuparte directamente por el detalle de la compatibilidad, ya que estas plantas conviven muy bien con otras plantas, respetando la alimentación de las demás.

    En las regiones con clima templado o gélido conviene realizar rotaciones en un periodo anual. Mientras que, en regiones cálidas o tropicales, el periodo de rotación depende de los ciclos individuales de cultivo; a medida que las siembras y las cosechas se dan naturalmente.

    La posibilidad de aprender mucho más acerca de la rotación de cultivos te la proporcionamos en nuestra categoría dedica a la siembra de tubérculos, unas plantas con excelente aporte nutricional. Te invitamos e instamos a visitar nuestra web jardinera para tener un hermoso huerto urbano.

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