Alcachofa: Sus beneficios y como promueve un hígado saludable

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La alcachofa, cuyo nombre científico es Cynara scolymus, también es conocida en algunos países como alcaucil. Esta planta se utiliza como un vegetal que debe formar parte de cualquier dieta saludable.  Esto se debe a que su consumo se ha vinculado con la prevención de muchas enfermedades graves, como el cáncer y problemas cardíacos. Sus propiedades nutricionales también proporcionan un efecto muy positivo sobre el hígado y el tracto digestivo. Pero esto no es todo, así que sigue leyendo y aprende más sobre los beneficios de la alcachofa.

propiedades y beneficios de la alcachofa

Esta planta herbácea pertenece al género Cynara y forma parte de la familia de las Asteraceaes, al igual que el cardo. La alcachofa puede llegar a medir de entre 1,4 a 2 metros de altura, y existen cerca de 140 variedades de alcachofas. Sin embargo, solo 40 de estas variedades se cultivan para venderse como alimento.

La parte comestible de la alcachofa es el corazón de la flor cuando aún no florece. Esto se debe a que cuando florece toma una contextura gruesa y es muy difícil de consumir. Es por esta razón que las alcachofas se cosechan antes de llegar a su maduración.

Si bien el corazón de la alcachofa es la parte que más se consume, no se deben descartar las hojas. Esto se debe a que almacenan muchos nutrientes como el potasio, fósforo, calcio y vitaminas A, B y C. También poseen fitonutrientes con propiedades protectoras y beneficiosas para nuestro organismo.

No es de sorprender que la mayoría de los suplementos populares de la alcachofa se obtengan de las hojas de la alcachofa. Estos suplementos son muy recomendados para prevenir enfermedades, tales como el cáncer, problemas cardíacos, el colesterol alto, o enfermedades del hígado.

¿Cuáles son los beneficios de la alcachofa o alcaucil?

Ricas en antioxidantes y puede prevenir el cáncer

La alcachofa es una verdura que posee una alta cantidad en antioxidantes y fitonutrientes, como la quercetina, ácido gálico, rutina y cinarina. Incluso se señala que esta verdura tiene un alto puntaje ORAC (capacidad de absorción de radicales de oxígeno). Esta es una calificación que se le da a las plantas que pueden absorber y eliminar los radicales libres.

Una de las propiedades más asombrosas de los alimentos con una gran cantidad de antioxidantes, como la alcachofa, es que pueden prevenir la aparición de distintos tipos de cáncer. Esto se debe a que la oxidación y la acumulación de “radicales libres” pueden aumentar las probabilidades de sufrir de esta enfermedad. Entre los antioxidantes que poseen las alcachofas, podemos destacar la rutina, la quercetina  y el ácido gálico. Estudios han demostrado la  capacidad de estos compuestos para reducir el crecimiento de células cancerosas.

Una investigación muy interesante sobre este tema, fue publica en la “Journal of Cellular Physiology and Oxidative Medicine and Cellular Longevity”. Esta  investigación señaló como las partes comestibles de esta planta pueden prevenir e incluso inducir la apoptosis de las células que ocasionan el cáncer de mama. 

Por su parte, la “European Review for Medical and Pharmacological Sciences”, puso a prueba los efectos protectores de la alcachofa y el aceite de pescado. El resultado fue que alcachofa pudo evitar hasta cierto punto el carcinoma hepatocelular o el cáncer del hígado.

También se le considera a la alcachofa, como un alimento que puede evitar la angiogénesis o formación de vasos sanguíneos en los tumores malignos, esto evita su proliferación.

Promueve un hígado sano y lo desintoxica

Uno de los beneficios de la alcachofa y los extractos de esta planta, es ser muy útil para mejorar el funcionamiento del hígado. Son muchos los expertos que afirman que la alcachofa tiene principios activos que ayudan a desintoxicar y proteger el hígado y la vesícula biliar. Esto se debe a su contenido en silimarina, un flavonoide de la alcachofa, que se caracteriza por ser un poderoso antioxidante y un protector hepático muy eficaz.

Si bien esta planta ha sido utilizada desde hace cientos de años, no fue hasta 1968 cuando se  identificó a la silimarina como el responsable de este beneficio para el hígado. El “Instituto Federal Alemán” en 1989, recomendó el uso de la alcachofa para tratar problemas digestivos y  hepáticos provocados por las toxinas, la cirrosis y otras disfunciones del hígado. No fue hasta el año 2002 cuando la Organización Mundial de la Salud, reconoció el valor terapéutico de la alcachofa para el hígado.

También se ha demostrado que la cinarina, otro compuesto presente en la alcachofa, estimula la producción de bilis del hígado. Esta es una sustancia que se segrega por el hígado para facilitar la digestión y mejora la metabolización de los nutrientes. Por el contrario, una mala producción de bilis puede producir una inadecuada absorción de los nutrientes esenciales y ácidos grasos.

La revista “Nutrients”, dio a conocer un estudio hecho por la Universidad de Huaqiao en China, donde se puso a prueba al extracto etanólico de la alcachofa contra los daños inducidos por el alcohol en el hígado de ratones. El resultado de este estudio fue que el extracto de alcachofa tuvo un poderoso efecto hepatoprotector.

Mejora la digestión y trata los síntomas del Síndrome del Intestino Irritable

Uno de los beneficios de la alcachofa es tener un alto contenido en fibra, un compuesto esencial para mantener un sistema digestivo saludable. La fibra también tiene funciones muy importantes en nuestro organismo, ya que ayuda a desintoxicar y eliminar los desechos del cuerpo.

Las alcachofas también ayudan a mejorar la digestión, ya que favorece y estimula la producción de la bilis. Esto se debe a su contenido en cinarina, compuesto que mejora la digestión de las grasas.

La alcachofa es considerada como un alimento muy importante en la dieta GAPS. Esta es una dieta terapéutica muy recomendada en personas que sufren de la enfermedad inflamatoria intestinal. Los alimentos que forman parte de esta dieta se caracterizan por mejorar la flora intestinal, reducir los síntomas ocasionados por las enfermedades digestivas y un aumento de la inmunidad.

Estudios también demuestran como el extracto de hoja de alcachofa es capaz de aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable. Esta es una enfermedad que ocasiona síntomas como el estreñimiento, hinchazón, diarrea, malestar estomacal, entre otros. La “Journal of Alternative and complementary medicine”, dio a conocer un estudio donde se señaló como la alcachofa puede aliviar los síntomas ocasionados por el síndrome de Intestino Irritable y contribuir en una mejor calidad de vida.

Puede combatir enfermedades cardiovasculares

El consumo de la alcachofa y los extractos de sus hojas, puede ser muy recomendable para prevenir problemas cardiovasculares Esto se debe a que tiene la capacidad de reducir el colesterol, calmar la inflamación y mejorar el flujo sanguíneo.

Se debe resaltar que la acumulación de colesterol pueden aumentar las posibilidades de sufrir problemas cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Esto se debe a que la acumulación de colesterol en las arterias puede producir Aterosclerosis. Esta es una enfermedad que puede complicarse y producir una gran variedad de enfermedad cardiacas graves.

Un estudio publicada por la revista Serbia,  “Vojnosanitetski Pregled”, señaló que la tintura de hojas de alcachofa tuvo una poderosa capacidad antioxidante capaz de proporcionar unos efectos muy positivos en las etapas iniciales de la aterosclerosis.

Por otra parte, un estudio hecho por la “Universidad de Pavía” y publicado en el año 2013, señaló que el extracto obtenido de las frutas, hojas y raíces de la alcachofa puede prevenir las enfermedades cardiovasculares por su acción lipídica y reductora de la glucemia.

Ayuda a perder peso

Son muchos los estudios que afirman que el consumo de la fibra soluble, como la de la alcachofas, puede evitar la acumulación de grasa visceral. Este es un tipo de grasa peligrosa que se acumulan alrededor de los órganos y tejidos, provocando la aparición de esos rollitos e incluso diversas enfermedades.

La fibra también ayuda a perder peso porque tiene la capacidad de hincharse y expandirse en el estómago y los intestinos, absorbiendo líquidos y dándote una sensación de llenura. Esto hace que sea más difícil comer en exceso, además de equilibrar los antojos debido a que la fibra tiene la capacidad de estabilizar el azúcar en la sangre.

Puede ser útil para controlar la diabetes

Este es uno de los beneficios de la alcachofa  que es de especial interés para las personas que tienen problemas a mantener los niveles de azúcar en sangre estables. Esto se debe a que la fibra que contiene la alcachofa puede ayudar a controlar las caídas o subidas de la insulina en pacientes diabéticos. Esta sustancia también permite que la glucosa de nuestra sangre se absorba más lentamente. Además al no necesitar insulina para digerirse, no se puede considerar como glucosa o carbohidratos.

La revista “BMC Complementary and Alternative Medicine”, puso a prueba al extracto etanólico de alcachofa en ratas diabéticas. Este estudio señaló que este extracto mostro tener una gran actividad antihiperglicemiantes y antihiperlipidémica. Esto se debe a que pudo retrasar la digestión y absorción de carbohidratos y lípidos.

Es muy rico en hierro y evita la anemia

La alcachofa posee un alto contenido en hierro, por lo tanto puede prevenir la anemia. Esto se debe a que en una taza de alcachofas podemos encontrar cerca del 10% de nuestras necesidades diarias de hierro. Si bien los alimentos de origen animal son la principal fuente de hierro, la alcachofa es otra de las formas en que se puede incorporar este mineral esencial, en especial para personas vegetarianas.

La deficiencia de hierro es un problema que puede afectar especialmente a las mujeres durante la etapa premenopáusicas y los niños.  Entre los síntomas que provoca esta enfermedad podemos mencionar la fatiga, debilitamiento del sistema inmune, falta de concentración, baja capacidad de concentración y trastornos digestivos.

Unos bajos niveles de hierro por un largo periodo de tiempo puede provocar la aparición de la anemia. Esta es una enfermedad que se caracteriza porque nuestro cuerpo no puede producir las cantidades suficiente hemoglobina. Esto llega hasta el punto en que los glóbulos rojos no pueden distribuir el oxígeno adecuadamente. Es por esta razón que el consumo de los alimentos ricos en hierro, como la alcachofa, puede prevenir la anemia y la deficiencia de este mineral.

Mejora la salud de la piel

Los alimentos que consumimos en nuestro día a día nos proporcionan los antioxidantes, vitaminas y minerales, que ayudan a mejorar la apariencia de nuestra piel.

Los antioxidantes, por ejemplo, pueden prevenir el envejecimiento de la piel y evitar que esta pierda su textura y apariencia. Otro ejemplo es que gracias a la Vitamina C, nuestro cuerpo puede producir colágeno. El colágeno es una sustancia que representa cerca del 70% de las células de nuestra piel.

Por otra parte, la falta de alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes puede producir una baja producción de colágeno y  causar otras afecciones que ocasionan un envejecimiento prematuro de la piel.

Tener un sistema inmune saludable también es crucial para mantener nuestra piel sana. Esto se debe a que la inmunidad está encargada de proteger nuestra piel de las infecciones y bacterias toxicas. Sin embargo, para mantener un sistema inmune saludable se necesita de una adecuada absorción de nutrientes en nuestra dieta.

Es por estas razones que la alcachofa debe ser parte de tu dieta para adelgazar, ya que no solo esta cargada de nutrientes importantes para la piel, sino que demás actúan facilitando  la absorción de nutrientes en nuestro tracto digestivo. Esto permite que nuestro sistema inmunitario pueda sanar rápidamente las quemaduras, cortes y otros daños en nuestra piel.

Propiedades nutricionales de la alcacofa

En una alcachofa de tamaño medio que pesa aproximadamente 123 mg, nos puede proporcionar los siguientes nutrientes:

Información Nutricional
Nutriente Cantidad % RD
Calorías 60.2 (252 kJ) 3%
Carbohidratos totales 13.5 gr 4%
Grasa total 0.2 gr 0%
Proteína 4.2 gr 8%
Vitaminas
Vitamina C 15 mg 25%
Tiamina 0.1 mg 6%
Riboflavina 0.1 mg 5%
Niacina 1.3 mg 7%
Vitamina B6 0.1 mg 7%
Vitamina E (alfa tocoferol) 0.2 mg 1%
Folato 87 mcg 22%
Ácido pantoténico 0.4 mg 4%
Vitamina K 18.9 mcg 24%
Colina 44 mg
Minerales
Calcio 56.3 mg 6%
Hierro 1.6 mg 9%
Magnesio 76.8 mg 19%
Fósforo 115 mg 12%
Potasio 474 mg 14%
Sodio 120 mg 5%
Zinc 0.6 mg 4%
Cobre 0.3 mg 15%
Manganeso 0.3 mg 16%
Selenio 0.3 mcg 0%

Como elegir, almacenar y cocina la alcachofa

La alcachofa que debes elegir debe tener un color verde saludable y debe estar fresca. Busca aquellas alcachofas cuyos pétalos aun estén cerrados, esto significa que están fresca y tienen una contextura tierna ideal para comer. Si vas a almacenar la alcachofa, debes usar una bolsa de plástico hermética y debes cortar el tallo. Estas se deben usar en la misma semana que han sido compradas.

Para cocinar la alcachofa, debes enjuagarla muy bien con la ayuda de agua fría y un cepillo de cocina o una toalla limpia. Una vez limpia, debes cortar una pulgada de la parte superior de la alcachofa y el tallo. Luego debes separar los pétalos ligeramente para poder sazonar un poco.

Las alcachofas pueden ser cocinadas al vapor y hervidas. Si las vas a cocinar al vapor, colócala con el tallo hacia arriba, y déjalas por unos 30 minutos después de que empezó a hervir el agua. Si quieres agregar un poco más de sabor puedes usar un diente de ajo y un poco de limón en el vaporizador. Recuerda que cocinar la alcachofa al vapor te permitirá preservar un gran porcentaje de los nutrientes y antioxidantes de este magnífico vegetal.

Si quieres hervir la alcachofa, solo debes sumergir el corazón de la alcachofa en una olla con agua y dejar hervir a fuego lento por aproximadamente 30 minutos.

Posibles efectos secundarios de alcachofa y cómo prevenirlo

Como hemos dicho anteriormente la alcachofa es muy rica en nutrientes, vitaminas y otros componentes imprescindibles para nuestra salud. Sin embargo, una minoría de la población se ve afectada negativamente por su consumo. Si eres una persona que sufre de alguna reacción alérgica a plantas que forman parte de la familia de las Asteraceases; como las caléndulas, m, entre otros, debes consultar con un médico antes de consumir esta planta.

Las alcachofas pueden producir, aunque poco frecuente, algunos efectos secundarios tales como gases intestinales y también reacciones alérgicas. Si sufres de cualquier problema con el consumo de este vegetal, debes consultarlo con un médico. La primera vez que utilices la alcachofa debes empezar por pequeñas porciones e ir incrementándola paulatinamente.

Algunos expertos señalan que las alcachofas pueden empeorar los cuadros donde existe una obstrucción de las vías biliares, debido a que aumenta el flujo de bilis. ES por esta razón que las personas que sufren de cálculos biliares pueden empeorar sus cuadros clínicos. En estos casos es recomendable hablar con su médico acerca de su consumo.

Si quieres hacer una dieta basada únicamente en alcachofa para adelgazar, te recomiendo olvidar esta idea. Esto se debe que para tener una dieta y salud envidiable es necesario llevar una dieta balanceada y saludable.  

 


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